(Mimosa tenuiflora)
Es un árbol originario del continente americano, cuya corteza ha sido utilizada desde tiempos ancestrales para hace diferentes curaciones, especialmente de heridas y enfermedades de la piel.
Sus propiedades curativas se traducen en beneficios para el tratamiento cosmético. Evita la proliferación bacteriana, optimiza la regeneración celular y favorece la hidratación de la piel, ya que es antiinflamatorio, antiséptico y contiene aminoácidos.
Asparagaceae
Aun cuando el uso más conocido del Agave Azul es la producción de tequila, se sabe que los agaves han sido utilizados desde tiempos prehispánicos para hacer fibras y endulzantes, así como para curar la piel.
Sus características regenerativas ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, gracias a sus propiedades cicatrizantes, antimicrobianas e hidratantes que restablecen el equilibrio fisiológico natural.
Tagetes erecta
Es una flor identificada principalmente con las ofrendas del día de muertos, que también ha sido utilizada en la medicina tradicional mexicana para muy diversas funciones, desde el tratamiento de cólicos, hasta las afecciones de la piel.
Es un antioxidante potente con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que ayudan a suavizar las líneas de expresión, mejora la respiración celular y reducir los daños causados por el ambiente.
La crema de día tratamiento anti-edad FPS 30 es una crema humectante probada dermatológicamente, que contiene extracto de flor de Cempasúchitl, ácido hialurónico, Matrixyl® 3000 y células madre de manzana.
Selaginella lepidophylla
Es una planta originaria del desierto que debe su nombre a una característica muy especial: puede sobrevivir largos periodos de sequía total, pero cuando vuelve a entrar en contacto con el agua, resucita con toda su vitalidad.
Como una extensión de esa característica, ofrece beneficios destacados que favorecen la limpieza, hidratación y humectación de la piel, además de optimizar la reparación celular y otorgar una textura suave y aterciopelada.
Gossypium
La planta de algodón, tan conocida por el uso de su fibra en la industria textil, se ha utilizado en los más diversos productos: aceites comestibles, filtros, combustibles, insecticidas, neumáticos y, por supuesto, cosméticos.
El aceite de la semilla de algodón tiene propiedades lubricantes y emolientes que ayudan a regenerar los tejidos de la piel y hace posible que se logre una textura suave y una sensación relajante.
Casimiroa edulis
Sus semillas contienen aceites que ayudan a hidratar la piel.
Su riqueza vitamínica y la enzimas naturales que contiene, le otorgan un poder especial para cuidar y embellecer la piel.
Coffea
La cafeína funciona como un anti-inflamatorio natural, lo que permite reducir el enrojecimiento e inflamaciones en la piel, manteniéndola cuidada y en equilibrio.
Hibiscus sabdariffa
Más allá de la preparación de la flor de Jamaica como agua fresca o té, y sus beneficios diuréticos, antihipertensivos y antiparasitarios, ésta planta ha sido aprovechada como fibra, colorante y alimento.
Su gran aportación de antioxidantes retarda las señales de envejecimiento de la piel, revierte los daños causados por agentes externos del ambiente, y aporta elastina a los tejidos de la piel, reduciendo las arrugas prematuras.
Hylocereus undatus
La pitahaya, también conocida como fruta dragón, es una planta nativa del continente americano a la cual se le asigna cierto exotismo, debido a su extraña forma y su atractivo color.
Su consumo ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Y su alto contenido de antioxidantes le otorga una importante capacidad para retrasar el envejecimiento celular y desintoxicar el organismo. Por ello, favorece la suavidad y rejuvenecimiento de la piel.
Beta vulgaris
Desintoxica el cuerpo (que, entre otras cosas, ayuda a mantener la piel limpia) y nos ayuda a reparar las células dañadas.
Opuntia ficus-indica
Al tener un alto contenido de flavonoides y vitamina C, aporta una asombrosa acción antioxidante, protegiendo la piel de los radicales libres.
Mangifera
Esta fruta es un humectante natural que hidrata en profundidad la piel, por lo que se recomienda para aquellas dermis que sufren un exceso de resequedad.
Formulada a base de mantecas de mango y karité y aceite de coco, esta crema de manos posee propiedades emolientes y altamente hidratantes que ayudan a mantener la piel humectada para prevenir las escaras producidas por la resequedad y el frío, dejando la piel suave, tersa y con un efecto aterciopelado.
Opuntia ficus-indica
Esta fruta es un humectante natural que hidrata en profundidad la piel, por lo que se recomienda para aquellas dermis que sufren un exceso de resequedad.
Posee propiedades emolientes y altamente hidratantes que suavizan la piel y ayudan a mantenerla humectada para prevenir las escaras producidas por la resequedad y el frío. Gracias a los aceites de las semillas de amaranto, quinoa y avena, acondiciona la piel para dejarla tersa y con un efecto aterciopelado.
Citrus Racemosa
Su alto contenido en vitamina C y propiedades antioxidantes le aportan luminosidad a tu piel. Es un astringente muy beneficioso para la piel grasa, cierra los poros.
Cocos nucifera
El cocotero ha sido cultivado desde hace miles de años, aprovechándose al máximo el tronco, las hojas, la cáscara de su fruto, la pulpa y el agua. Por ello, hay quienes lo han llamado “el árbol de la vida”.
El aceite de coco tiene una gran capacidad humectante y vitaminas E y K, con lo cual hidrata, suaviza y restablece el pH neutro de la piel. Y por su parte, la cáscara de coco es un exfoliante natural que da una mejor limpieza.
Theobroma cacao
Es un árbol del continente americano de cuyos frutos se elabora el delicioso chocolate, pero también se sabe que sus granos se utilizaban como moneda y con fines rituales y medicinales, destacando sus virtudes vigorizantes.
El cacao tiene una gran cantidad de antioxidantes y propiedades hidratantes, antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan a suaviza la piel y mantenerla humectada con un efecto aterciopelado.